Linda, la niña que aprendió a quererse.

Valoración personal.

Andru Mach

En el municipio de Bello, una pareja llena de amor decidió que era el momento preciso para tener su primer bebe, fue así como después de 9 meses nació la bella Linda, ese fue el nombre que eligieron al verla.

Es normal y muy obvio que para los papás todos los bebes sean hermosos y linda sí que lo era, en especial para estos nuevos padres. Fue así como desde su primer encuentro con esta nueva vida, decidieron que le darían todo lo bueno que ellos consideraban la ayudaría a crecer sin problemas.

A medida Linda fue creciendo, empezó a dudar de su belleza y una mañana antes de ir a su colegio, mirándose en el espejo un buen rato se dijo: Mis ojos no son tan bellos, al siguiente día se miró de nuevo al espejo y se dijo: mi cabello no es tan lindo, al tercer día decidió que no quería cepillarse los dientes ni peinarse, al cuarto día que no quería bañarse, al quinto día que no iba a volver alimentarse, al sexto día que no quería relacionarse con sus compañeros. Lo que Linda no sabía era que su profesor de ética llamado don Conrado el honrado, un profesor que siempre hablaba con la verdad, ya se había dado cuenta de lo que estaba sucediendo y ese sexto día se le acercó y le dijo: Linda ¿Qué te está pasando? Ella muy triste se puso a llorar y le dijo que ella era muy fea y que todas sus compañeras eran más bonitas. Conrado inmediatamente comprendió, lo que estaba sucediendo. Linda quería ser igual a sus compañeras y no entendía que todas eran diferentes y que en esa diferencia estaba la belleza, el profesor le dijo que tenía que cambiar su manera de ver y las palabras que estaba utilizando, pues estas no le estaban ayudando a quererse y valorarse. Linda estuvo muy atenta a todo lo que decía el profesor y fue así como el séptimo día pensó en todo lo que le había dicho su maestro Conrado el honrado y comprendió que sus palabras eran muy sabias. Desde ese momento Linda empezó a valorar sus ojos, su cabello, a cepillarse, a peinarse, a bañarse, a alimentarse y a relacionarse con sus compañeras. Linda había aprendido a quererse tal y como ella.

Cuentan que en algunos colegios hay personas que no se valoran, pero que siempre se encontraran con un maestro o un buen amigo dispuesto a ayudarlos.

Para pensar

1. ¿Qué te hace ser diferente a las demás?

2. ¿Cómo podemos ayudar a las personas que no se valoran?

3. ¿Qué es lo que más te gusta de ti y por qué?

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